La Misión

Es importante saber cuál es la misión que vinieron a desarrollar cada uno de ustedes en la Tierra.

Sabemos que todos están poniendo interés en recordarla. Eso es lo más importante, sentirla suya y buscar la forma para empezar a realizarla. Ya dijimos que las ayudas vendrán cuando hayan recordado cuál es la misión.

Por lo general, en la vida humana (3a. Dimensión) lleva su tiempo recordar la misión. Esto dependerá de la madurez que hayan adquirido a través de este viaje, pero nadie recordará su misión si no está preparado física, mental y espiritualmente para realizarla.

           

Para recordar su misión es necesario estar en contacto consciente con su Yo Superior. El deseo de conocerla crea las circunstancias necesarias, asi que no desesperen si por el momento no saben cuál es su misión. Quizá es necesario saber algunos aspectos en su Ser para estar dispuestos a llevarla a cabo. 

El estar consciente es un llamado profundo de petición para realizar los trámites y que su misión les sea revelada. No traten de realizarla desde el ego, porque la percibirán como una gran carga en su vida, y así sería como llevar un gran peso. Para cumplir su misión se requiere madurez en el Ser y una energía especial que les ayude a acceder a todo lo que necesitan para cumplirla. Es ahí donde se pone a prueba su avance espiritual y la conciencia que han adquirido para llevarla a cabo.

Si el ego llega a interferir, encontrarán obstáculos para realizarla. Esos obstáculos son propios. Nadie se los pondrá en el camino mas que ustedes mismos.

Al saber su misión sentirán alegría en su corazón y la vida recobrará el sentido para ustedes, un sentido que no es humano, que no es limitante, sino al contrario, es expansivo, producirá en su vida una alegría perdurable. No será como cuando tienen la ilusión de comprar una casa y al poco tiempo empiezan a enfrentarse a dificultades y desilusiones porque la compra de esa casa no les dá una alegría y un ánimo estable. Todo dependerá de cómo vayan las cosas en relación a la decisión de haber comprado esa casa. 

En cambio, el descubrir su misión llenará su vida de plenitud, de sentido, de alegría perdurable. Sentirán en su vida como un impulso grande, sentirán vitalidad y la ilusión por la vida retornará.

Dejen fuera su ego en el cumplimiento de su misión, no dejen que intervenga y ponga obstáculos. Si en el cumplimiento de su misión los encuentran, hay que hacer una pausa y mirar de dónde vienen y se darán cuenta que provienen principalmente del ego.

Reciban con alegría su misión, dejen que su vida se adecue a ella y no al revés. Es importante dónde pongan prioridad. No subestimen sus capacidades para realizar su misión, ya que ninguna misión es imposible. Cada una tiene el tamaño y la dimensión de su Ser. Nadie ha escogido esta misión para ustedes. Ustedes fueron los que la han escogido para llevarla a cabo en su vida.

Ninguna misión es demasiado grande para la capacidad de cada quien. Su misión está adecuada a las capacidades desarrolladas. Parecerá imposible si tratan de realizarla desde el ego, pero si tratan de realizarla con la ayuda de su Yo Superior, el camino es fácil. Nadie escoge algo que no pueda realizar. Deben estar en coordinación con su Yo Superior para saber cuál es la misión para la que vinieron.

El saber su misión es un trabajo entre ustedes y su Yo Superior. A través de él, busquen cuál es su misión específica y la importancia de planificar ésta dentro de su vida para poder cumplirla. Esto es así porque tienen que recordar qué fue lo que acordaron en su momento, pues cada misión es algo escogido de ante mano de acuerdo con el Plan Divino. El cumplimiento de su misión es parte del camino de la Ascensión.

Puede haber varias misiones a lo largo de su vida pero hay una que es la principal, la que tiene que ver con su despertar y con una consciencia más alta.

Su Yo Superior les guiará para la comprensión de lo que es esta misión.

El ego también se inventa sus pequeñas misiones, pero ésto no puede desviar la atención a su misión principal.

Muchas veces la misión está conectada con una misión de grupo donde cada uno complementa con su misión la misión colectiva. Ustedes poco a poco van a ir poniendo en común su misión. Ninguna es más o es menos importante, ya que todas forman parte del Plan Divino. Si alguien no cumple su misión, queda en el espacio un hueco, con lo cuál la misión conjunta queda inconclusa, como si fuera un rompecabezas sin terminar.

Entonces es importante que todos pongan esfuerzo en su cumplimiento y la pongan en conjunto al Grupo para que éste pueda cumplirla por completo. El saber su misión no basta. Hay que empezar a trabajar en el cómo la realizan, y para ello tienen ayuda incondicional de su Yo Superior. Él sabe el cómo, cuándo y dónde. Escuchen con su corazón y pidan ayuda para saber lo que tienen que saber y para hacer lo que tienen que hacer. Pongan intención en su corazón para que su Yo Superior les ayude a comprender todo esto.